¿Para qué estudiar?
Si estás en el último año de la secundaria (EGB, Preparatoria) te encuentras en un momento en tu vida que tienes que tomar decisiones importantes. Una de estas decisiones tiene que ver con aprender o qué estudiar. Pero, demos un paso para atrás primero. A algunos estudiantes no les preocupa tanto qué estudiar sino están pensando en una cuestión mucho más fundamental: ¿quiero seguir aprendiendo?
Asimismo habrá muchos de ustedes que se salieron de la escuela hace un par de años. No estudiaron y ahora sienten un deseo de formarse o de capacitarse, aprender cosas nuevas o retarse intelectualmente. Y se hacen la misma pregunta: ¿Que quiero Aprender? ¿Quiero estudiar?
Los motivos para decidir que ahora no es el momento para estudiar pueden ser muchos, desde económicos hasta motivacionales. Algunos ejemplos que escuchamos mucho, incluyen:
- No encuentro una carrera que me convenza completamente y no quiero invertir tanto tiempo en dinero en algo que no estoy 100% seguro.
- Mejor empiezo a trabajar. Así puedo comprar más cosas y pagar las deudas que tengo.
- Estudiar es muy caro, puedo quedarme con una deuda grande al terminar la carrera. ¿Y qué tal si después no gano lo suficiente para pagarla?
- No tengo ganas de estar en un sistema controlado y hacer tareas todos los días. Ya fue suficiente con la primaria y la secundaria.
- Un título no es garantía de un buen ingreso.
- El mercado laboral valora más la experiencia laboral que los títulos.
- Quiero tomar un año para viajar y hacer cosas que me gustan.
Como puedes notar algunos de estos argumentos se refieren a argumentos temporales. A lo mejor sí quieres estudiar, pero ahora no es el momento adecuado, porque no sabes qué quieres hacer con tu vida, quieres disfrutar de un año de libertad o porque primero tienes que pagar las deudas.
En estos casos puede ser recomendable tomar un año para trabajar, viajar, pensar, o lo que necesites hacer, y tomar la decisión sobre qué carrera estudiar un año después.
En el caso de los otros argumentos, que sin duda son válidos, es importante que también conozcas las ventajas que puede tener estudiar para ti.
Ventajas de aprender:
- Estudiar una carrera universitaria ayudará a desarrollar tu carrera profesional y la cultura general. No importa qué carrera elijas, en los años que pases en la universidad aprenderás acerca de temas desconocidos, hablarás con personas con otros puntos de vista y aprenderás a estructurar bien tus argumentos y opiniones. Adquirirás herramientas que te serán muy útiles durante toda tu vida.
- Con un título universitario (licenciatura o maestría) generalmente empezarás a ganar un sueldo más alto que una persona sin estos estudios. Entonces, aunque empieces a trabajar un par de años más tarde, la espera valdrá la pena económicamente.
- Tendrás más oportunidades para crecer en la organización donde te contraten. Lamentablemente para algunos puestos gerenciales o directivos es necesario contar con una licenciatura o maestría.
- ¡La vida de estudiante es divertida! Claro, se trata de una decisión seria que no tienes que tomar a la ligera. Y tendrás que considerar argumentos serios. Pero tampoco hay que olvidar que el periodo que estudias en la universidad puede ser la época más divertida de tu vida. Conoces a mucha gente nueva, tienes tiempo libre para dedicar a hobbies, viajes y sí, ¿por qué no?, ir a tomar una cerveza con amigos de vez en cuando.
- Si decides tomar un “break” de los estudios y regresar a la escuela un año o dos después, hay un riesgo: que nunca jamás regreses. Probablemente te acostumbres a tener un poco más de ingresos, más libertad y pierdes la costumbre de leer y estudiar mucho. Puede ser difícil arrancar nuevamente después de un año sin libros y disciplina.
Estudiar una carrera universitaria sin duda no es económico. Pero velo como una inversión a largo plazo. ¡Y hay becas! Investiga qué becas y otros apoyos hay en tu país o en el país donde te gustaría estudiar para ver cómo estos te pueden ayudar a lograr tus sueños. Y también existe la opción de estudiar y trabajar medio tiempo. Así aseguras que puedes obtener un ingreso constante y además trabajar en tu educación. Esta opción puede ser sobre todo interesante para los que ya están trabajando, tienen una familia o tienen alguna responsabilidad financiera.
Invertir tiempo y dinero en una educación nunca puede ser mala idea. ¡te deseamos todo el éxito del mundo en la experiencia universitaria!